Salud

Los chicos cada vez mas sedentarios

“Si uno tiene en cuenta el promedio de toda la semana, dos tercios de los chicos estudiados desarrollan una actividad física leve; pero si se analizan sólo los fines de semana, la situación es aún peor: esa cifra asciende al 83%”, asegura el licenciado Sergio Britos, director asociado de Cesni.

Los especialistas llevan estudiados unos 135 chicos, pero la idea es llegar a unos 250 durante el año. La muestra se realiza con chicos de todas las extracciones sociales de dos escuelas de San Martín y San Isidro.
Los participantes cuentan con un dispositivo que utilizan todo el día y que solo se lo sacan para bañarse y dormir. El aparato llamado acelerómetro, registra la actividad bajo tres parámetros: actividad baja, moderada o intensa . La baja corresponde a un rango inferior a 635 cuentas de actividad por minuto, y allí se encuentra más del 50% de los casos, cuando se calcula el promedio entre días de semana y fines de semana. Dos tercios de la muestra realiza una actividad leve. Y los fines de semana los chicos se mueven aún menos: el 83% cabe dentro de esa clasificación.
El porcentaje con exceso de peso ronda el 30% -el 19% tiene sobrepeso y el 11%, obesidad-.
“No hubo diferencias significativas entre escuelas privadas y estatales, ni por estrato social ni por grado de obesidad -dice Britos-. Los resultados fueron iguales para chicos que vivían en departamento, casa o villa miseria. En la actualidad, los chicos pobres tampoco caben dentro del modelo tradicional de juego en el potrero. Muchas veces acompañan al padre en el cartoneo o se quedan cuidando a un hermanito o hermanita en la casa, y mirando televisión, que nunca falta. Los obesos se mueven igual que los flacos: poco.”
Para el especialista, a partir de estos resultados es importante pensar qué tipo de intervenciones se pueden diseñar para promover la actividad física. “Nosotros y muchos otros, como la Organización Panamericana de la Salud, venimos planteando que la prevención de la obesidad depende de la actividad física espontánea y no de inscribirse en un club o una institución deportiva. Lo que importa es caminar, tener un recreo activo. Que los chicos corran, que jueguen, que la hora de actividad física sea aprovechada. El movimiento espontáneo en algunos sujetos llega a representar entre el 10 y el 12% del gasto calórico total. Los 20 minutos de bicicleta no cuentan tanto como los muchos minutos que una persona activa les dedica a actividades que demandan un esfuerzo más que leve. Hay que promover la actividad física espontánea, que es la más fácil. En términos de salud pública, importa casi más que la institucional.”

“Es una catástrofe”

Los resultados del estudio de Cesni sobre patrones de actividad física en preadolescentes y adolescentes coinciden con el sedentarismo que están auscultando especialistas locales en deportología. Para el doctor Héctor Kunik, presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte, se trata de una verdadera catástrofe. “A partir de los doce años, la caída en la actividad física es tremenda -concuerda Kunik-, especialmente en las mujeres. Hasta esa edad, el 70% de los chicos son físicamente activos; a los 21, sólo el 40% de los hombres y el 30% de las mujeres hacen actividad física. En las escuelas no se le da la importancia que tiene, pero además los chicos pasan una enorme cantidad de horas mirando TV y con los jueguitos electrónicos. Ahora, no juegan a la pelota, hacen como que juegan…”

Fuente: La Nación






La salud y la educación física . Calambres




¿Qué son los calambres?

Los calambres son contracciones musculares involuntarias y dolorosas que aparecen repentinamente y que duran unos minutos, y se presentan en cualquier persona y a cualquier edad, aunque con mayor frecuencia en deportistas, mujeres embarazadas y adultos mayores.

¿Son lo mismo que las contracturas?

No, no son lo mismo. Si bien ambas son contracciones musculares sostenidas, en el caso de los calambres se produce una descarga nerviosa de alta frecuencia y durante un tiempo corto tiempo, mientas que en las contracturas no hay actividad nerviosa y su duración suele ser de entre 5 y 10 días.

¿Por qué se producen?

Es posible que aparezcan asociados a la ingesta de alcohol, café, tabaco y drogas diuréticas. También, pueden producirse por exposición al frío o al calor, lesiones y cambio del calzado diario a zapatillas planas o deportivas, ya que se es cuando aumenta la tensión de la pantorrilla. Las zonas más comunes son el muslo, la pantorrilla y el pie.

¿Cuál es la causa más fecuente en los deportistas?

Los deportistas que transpiran mucho corren riesgo de deshidratarse y, por lo tanto, de sufrir calambres. Lo mismo corre para los que realizan ejercicios con mala técnica o posturas, con entradas en calor insuficiente y quienes tienen fatiga o agotamiento muscular.

¿Se pueden evitar?

Se pueden tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de aparición, como realizar una entrada en calor adecuada a la temperatura ambiental, ejecutar movimientos deportivos con asesoramiento profesional, hidratarse antes, durante y luego de la práctica deportiva y controlar que el aporte de nutrientes relacionados con la aparición de los calambres (azúcares, complejo de vitamina B, calcio, magnesio, sodio, potasio, cloro y demás) sea suficiente y adecuada a cada sujeto en particular.
En caso de estar a punto de sufrir un calambre, ¿qué se puede hacer para evitarlos?

Hay que relajar el músculo afectado usando hielo, ejercicios de elongación y masajes. Al mismo tiempo, beber líquidos ricos en minerales y alimentos que permitan reponer el combustible de los músculos. En muchos casos, los deportistas no se alimentan de acuerdo con las exigencias psicofíscias de su actividad, por lo que es necesario una suplementación multivitamínica y multimineral supervisada para alcanzar el equilibrio de nutrientes energéticos (que son los que previenen el agotamiento muscular) y no energéticos, indispensables para la contracción, relajación y recuperación del músculo.

Claudia Maroncelli.La autora es especialista universitaria en Clínica Médica y Medicina del Deporte, y asesora médica del Comité Olímpico Argentino.

FUENTE: La Nación, 28 de julio de 2006. Edición impresa. Suplemento deportivo.


Extraído del blog de Mariano Giraldes